Glenn Miller
En el último año de
la Segunda Guerra Mundial, la desaparición del afamado músico Glenn Miller
―cuando iba en camino desde Inglaterra a divertir a las tropas estacionadas en
Europa― conmovió a sus admiradores. Desde entonces, el misterio sigue sin
resolverse.
El 15 de diciembre de 1944, el mayor Glenn Miller abordó un avión monomotor
Norseman en una pista militar cerca de Bedford, unos 60 km al norte de
Londres. Tenía programado un concierto
para Navidad, con su famosa Orquesta de la Fuerza Aérea del Ejército de EUA, para
las fuerzas aliadas estacionadas en el París liberado. A último momento, Miller
pidió un cambio de órdenes para llegar a Francia antes que su orquesta. Un
encuentro casual en un club de oficiales, la noche anterior, le permitió
conseguir un asiento en el pequeño avión que, desafiando al clima lluvioso y
nublado, cruzaría el Canal de la Mancha.
Sólo después del 24 de diciembre ―cuando se notificó a la esposa de Miller,
en Nueva York― se anunció que el famoso músico había desaparecido. Preocupado
por problemas mucho mayores en esta fase decisiva de la guerra en Europa, el
alto mando de EUA supuso que el avión cayó al Canal de la Mancha cuando sus
alas se congelaron o su motor falló. La tragedia nunca fue investigada.
Los amigos y admiradores del popular músico del swing no aceptaron la
explicación oficial. Comenzaron a circular descabellados rumores: el avión de
Miller fue derribado por los alemanes y el músico, desfigurado, estaba
escondido en algún hospital; había muerto en una pelea en algún cabaret parisino;
el alto mando eliminó a Miller, considerado espía alemán. A pesar de lo absurdo
de estas historias, la desaparición nunca fue explicada y hasta hoy día
perduran las leyendas acerca del músico que cautivó a millones con sus suaves
ritmos.
Glenn Miller nació en 1904 y fue director de jazz, arreglista y trombonista
estadounidense y es considerado el director de la orquesta de baile más popular
de finales de la década de 1930 y principios de la de 1940. Miller era un gran
intérprete de trombón y un excelente arreglista. Sus melodías, interpretadas
por un clarinete y cuatro saxofones, se convirtieron en su sello de identidad y
fueron pieza fundamental de su éxito.
Nació en Clarinda, Iowa, y su verdadero nombre era Alton Glenn Miller.
Vivió en Colorado y, antes de crear su propia orquesta, trabajó como
trombonista en orquestas de baile junto con los hermanos Dorsey y Ray Noble,
entre otros. En 1937 Miller fundó su propia orquesta pero el éxito no llegó
hasta 1939, cuando comenzaron las retransmisiones en directo por la radio. Ese
mismo año varias canciones de Miller como "Little Brown Jug",
"Sunrise Serenade", "Moonlight Serenade" (símbolo de la
orquesta) y sobre todo "In the Mood" se convirtieron en grandes éxitos.
En 1942 Miller disolvió su orquesta para alistarse en el ejército de los
Estados Unidos. Allí creó la Army Air Force Band con 42 músicos y durante la II
Guerra Mundial dedicó al personal de servicio sus retransmisiones de radio en
Estados Unidos (1943) y en Inglaterra (1944).
En sus giras la AAF Band colectó millones de dólares para los bonos de
guerra, pero aun así sintió que no hacía lo suficiente. En junio de 1944, se le
aprobó una gira a Inglaterra para tocar ante las tropas. En los siguientes
cinco meses y medio, la banda dio 71 conciertos. Un general comentó que subían
la moral de las tropas “casi como si recibieran carta de casa”. Los conciertos
se transmitieron por la red de las fuerzas aliadas a las tropas estacionadas en
Inglaterra y Europa. Pero en la BBC de Londres los programas terminaron
rápidamente, cuando un director pidió que la orquesta tocara a un volumen
constante ya que los escuchas de áreas remotas no podían oír la música suave.
Pero Miller también se ganó algunos admiradores “civiles”. Cuando se presentó
ante la reina de Inglaterra, supo que las princesas Isabel y Margarita oían sus
programas noche a noche.
En diciembre recibió la orden de presentarse en Francia. Pasó casi en vela
la noche del 14, discutiendo con un amigo sus planes de formar una banda en la
posguerra y luego retirarse a un rancho que había comprado en California.
“Glenn Miller no murió en un accidente aéreo, sino de cáncer pulmonar en n
hospital.” Con esta sorprendente declaración, el hermano menor del músico, Herb
Miller, rompió en 1983 un silencio de casi cuarenta años. Ciertamente Miller
abordó el Noserdam el 15 de diciembre de 1944, en un aeródromo de las afueras
de Londres. Pero cuando el avión aterrizó, media hora más tarde, fue llevado a
un hospital militar donde murió al día siguiente. Herb Miller había apoyado la
historia acerca del accidente pues su hermano quería morir como héroe y no “en
una simple cama”.
Herb Miller quiso probar su aparentemente falsa versión con una carta
enviada en el verano de 1944 por el muy fumador músico: “Estoy totalmente
extenuado, aunque procuro comer bien. Tengo problemas para respirar. Creo que
estoy muy enfermo.”
Como no hubo ningún accidente, argumentó Herb Miller, no hubo necesidad de
investigarlo. Más aún, el informe meteorológico del 15 de diciembre registró una
temperatura de 5ªC, que no era suficiente para congelar las alas del avión.
Tanto el piloto del Noserman como el otro pasajero, el coronel Baesell,
murieron más tarde en batalla. Su hermano posiblemente fue sepultado en una de
tantas tumbas colectivas en algún cementerio militar en Gran Bretaña.
Esta versión también parece apoyarse en el hecho de que en los últimos
meses de vida Glenn Miller parecía deprimido, irritable y exhausto, y sufría lo
que él describió como repetidos ataques de sinusitis. Según Don Haynes, oficial
ejecutivo de Miller y administrador de la AAF Band, el músico había perdido
mucho peso y sus uniformes hechos a la medida “no le quedaban bien en absoluto:
sencillamente le colgaban”. George Voutsas, director de sus programas en la radio
militar, recordó una discusión nocturna acerca de proyectos para la posguerra.
“No sé por qué pierdo el tiempo haciendo planes”, suspiró Miller. “Sabes,
George, tengo el terrible presentimiento de que ustedes se irán a casa sin mí.”
La versión de Herb Miller sobre la muerte de su hermano no ha sido
corroborada por el ejército de EUA, pero expilotos ingleses han dado una
explicación más plausible de la desaparición del célebre músico. Un viejo filme
sugirió la revelación.
En 1955, James Stewart y June Allyson actuaron como Glenn Miller y su
esposa en la película The Glenn Miller
Story. Al verla, Fred Shaw, un antiguo piloto de la Real Fuerza Aérea,
trató de presentar su propia teoría del destino del Noserman ante la prensa,
pero fue rechazado. No fue hasta 1984 que Shaw, que para entonces residía en
Sudáfrica, volvió a ver el filme. Esta vez consiguió publicar su versión.
El 15 de diciembre de 1944, Shaw estaba a bordo de un bombardero que
regresaba de una incursión abortada contra Alemania. Cerca de la costa sur
inglesa, el bombardero soltó su carga, incluyendo una bomba de dos toneladas
conocida como “galletita”, que explotó a varios metros sobre el mar. Cuando
Shaw se asomó para ver la explosión, vio un Noserman volando más abajo. Un
momento después, el artillero de babor le dijo por el intercomunicador: “¿Viste
caer ese avión?” Shaw explicó que las ondas de choque de la explosión pudieron
haber derribado al pequeño avión.
En Inglaterra, un miembro de la Sociedad de apreciadores de Glenn Miller
puso un anuncio en el órgano de difusión de la fuerza aérea pidiendo
información que corroborara la versión de Shaw. El piloto del bombardero,
Victor Gregory, respondió al anuncio.
Aunque él no había visto nada, Gregory confirmó en su declaración que Shaw
vio un Noserman volando más abajo y que el artillero, ya fallecido, lo vio caer
al mar. Como la misión se había abortado, no se rindió informe y Gregory nunca
mencionó el incidente a sus superiores. “No quiero que se me considere
insensible o cínico, pero al saber que un avión caía, yo habría dicho que no
tenía por qué estar ahí… lo olvidaría.” Su único interés era regresar a la base
sano y salvo luego de la incursión.
La versión de Shaw llevó a una investigación del Departamento de Historia
Aérea del Ministerio Británico de Defensa. Hasta entonces, la Real Fuerza Aérea
consideraba la desaparición de Miller como un asunto que sólo concernía a EUA.
Pero el Noserman despegó de una pista inglesa con ruta hacia Francia, aunque no
se archivó su plan de vuelo. La investigación concluyó que el Noserman pudo
cruzarse con los bombarderos o estar a kilómetros de distancia.
Tal vez nunca se llegue a conocer la verdadera historia sobre la
desaparición de Glenn Miller y, después de tantos años, tal vez ya no importe
en realidad. lo que sí es importante sin lugar a dudas es su música.
Fragmentos
de Encarta, 2005 y Secretos de la Historia, Reader’s
Digest, 1995