La baja Edad Media
El cambio estilístico más
importante de la música se gestó a comienzos del siglo XIV. El nuevo estilo fue
denominado Ars nova (en latín, ‘arte nuevo’) por uno de sus impulsores, el
obispo francés Philippe de Vitry. La música resultante era más compleja que
cualquiera de las que se hubiera compuesto antes. Reflejaba un nuevo espíritu
que destacaba la inventiva y el ingenio del hombre. De Vitry inventó también un
sistema de notación que incluía los compases. Esto permitió a los músicos de su
época componer con una nueva libertad rítmica.
Las nuevas complejidades
tomaron diversas formas. Los compositores del Ars nova desarrollaron el
principio de los modos rítmicos y crearon modelos rítmicos (llamados talea) de
doce o más notas, que se repetían varias veces en una o más voces de la obra.
El nuevo principio se llamó isorritmia (del griego iso, ‘mismo’, más ritmo). Se
utilizó una voz organizada isorrítmicamente para tejer otras melodías sobre
ella y producir de tal modo una compleja trama polifónica. Esta voz se tomaba
del canto gregoriano y se la conocía como cantus firmus (en latín, ‘melodía
fija’). El género musical en el que se utilizó el principio isorrítmico en
mayor grado fue el motete. Algunos motetes contienen, junto con complejidades estructurales,
varios textos que se cantan a un tiempo.
Una segunda dificultad
del Ars nova hace referencia a la estructura completa de la música escrita para
la misa. Antes del año 1300 se habían escrito secciones polifónicas para partes
de la misa. En el siglo XIV, por primera vez, las cinco secciones del ordinario
de la misa (kyrie, gloria, credo, sanctus, Agnus Dei) se trataron en conjunto.
El primero que lo hizo fue el canónigo, poeta y compositor Guillaume de
Machaut. Su ejemplo no fue seguido hasta el siglo siguiente.
Una característica
distintiva de este periodo fue la mayor atención otorgada a la música profana.
Los compositores más sobresalientes escribieron todo tipo de música. Las
melodías sin armonizar que habían cantado en el siglo XIII los trovadores y los
troveros se desplegaron en el siglo siguiente en composiciones a dos y tres
voces que se llamaron chansons (en francés, ‘canciones’). La estructura métrica
y estrófica del texto determinaban la musical. Las más utilizadas en Francia
fueron el rondeau, el virelai y la balada. En Italia las formas preferidas
fueron el madrigal, la caccia y la ballata. El principal compositor italiano de
mediados del siglo XIV fue Francesco Landini.
Encarta 2005
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