Estilos y
géneros musicales
En el lenguaje musical pueden distinguirse tres elementos
principales:
·
La melodía
es una sucesión de sonidos dispuestos en períodos o frases musicales. La
melodía es fundamentalmente producto de la inspiración del músico; por eso, es
difícil someterla a leyes. Según sea su medio de expresión, podrá ser vocal o
instrumental. La melodía es el elemento de la música que permite seguir con
cierta lógica el discurso del lenguaje musical. A ello ayudará la comparación
con el lenguaje gramatical. La melodía diferencia una canción o composición de
otra, del mismo modo que una obra literaria o un discurso oral se diferencia de
otro.
·
El ritmo
es la ordenación de sonidos en el tiempo según determinadas reglas.
Musicalmente viene dado por la relación que, en cuanto a valor, guardan entre
sí los sonidos en su fluir continuo. Para su mayor comprensión, el músico
realiza una serie de divisiones atendiendo a la acentuación y al pulso de la
música, que él denomina tiempo.
Cuando el resultado de lo anterior es la
combinación en grupo de dos tiempos, de los que el primero es acompasado
(fuerte) y el segundo es débil, nos encontramos ante una célula rítmica
binaria. Si la combinación es de un tiempo acentuado o fuerte y dos débiles,
tenemos una célula rítmica ternaria. Generalmente, a estas células rítmicas se
las llama compases. Por tanto,
compás es la división regular del ritmo. Para indicar los compases, al
principio del discurso musical se escriben unos números en forma de quebrados.
(2/4, 3/4, 4/4), que
indican compases a dos, tres o cuatro tiempos.
Para indicar la velocidad de ejecución se
utilizan indicaciones metronómicas (tiempos por minuto) o unos vocablos de los
que presentamos los más usuales:
-
Grave,
o movimiento muy lento y solemne.
-
Largo,
que significa muy lerdo y majestuoso.
-
Adagio,
o movimiento lento y alargado.
-
Andante,
o movimiento normal.
-
Allegro,
o movimiento alegre y en cierta forma rápida.
-
Vivace,
que indica un tiempo muy rápido y vivo.
-
Presto,
o movimiento muy rápido.
·
La armonía
es la combinación de varios sonidos que suenan simultáneamente y que forman un
todo agradable al oído. También puede definirse como el arte de formar y
enlazar los acordes, entendiendo por acorde la combinación simultánea de tres o
más sonidos de la misma melodía. Tradicionalmente, los acordes se formaban
adicionando a un sonido básico fundamental otros sonidos situados, según el
orden de la escala en sentido ascendente, a tres intervalos del sonido básico ―intervalo
musical de tercera―; la misma operación se hacía sobre este segundo sonido, y
así sucesivamente. La armonía contemporánea da cabida a formaciones acordadas
totalmente libres: por segundas, cuartas, etc.
Cuando varias melodías suenan simultáneas y
guardan cierta relación armónica, se produce el contrapunto.
Estos
tres elementos, la melodía, el ritmo y la armonía, definen un estilo musical y
lo diferencian de otros estilos.
A
lo largo de la historia de la música, la melodía, el ritmo y la armonía se han
combinado con mayor protagonismo de uno u otro elemento. Según el elemento que
predomine, se puede establecer cuatro estilos musicales, en los que pueden
hacerse numerosas subdivisiones.
1.
Estilo
monofónico. Su base es una melodía pura, sin acompañamiento de ninguna
especie. El canto gregoriano y casi toda la música de la Antigüedad son
monofónicos. En la actualidad gran parte de legado musical del folclore es
también de estilo monofónico.
2.
Estilo
homofónico. Consiste en una melodía con un acompañamiento armónico de otras
voces o de instrumentos que se subordinan a la melodía y la refuerzan, pero
nunca la oscurecen. Por ejemplo, cuando un cantante se acompaña a la guitarra.
Este estilo fue muy común en el siglo XVII y lo siguen practicando en la
actualidad numerosos cantautores.
3.
Estilo
polifónico. Es el resultado de varias líneas melódicas que suenan de forma
simultánea e independiente y que convergen en todo armónico. Este es el estilo
que han practicado los grandes músicos a partir del siglo XIV. Desde el siglo
XV, la mayor parte de la música culta es polifónica.
4.
Estilo
inmelódico. En él, la melodía no es reconocible bajo ningún aspecto. En el
estilo inmelódico se enmarca la mayor parte de la música de vanguardia:
concreta, abstracta, electrónica y aleatoria.
Aunque puede establecerse una sucesión histórica de estos
cuatro estilos, todos ellos coexisten en la actualidad. Así, hay autores de
vanguardia que siguen cultivando la línea melódica. Cada compositor se encuadra
en uno de estos estilos, pero además posee rasgos peculiares que constituyen su
sello o estilo personal.
Fragmentos tomados de La Enciclopedia
del Estudiante, Santillana
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