martes, 18 de marzo de 2014

Instrumentos musicales

Laúd


El laúd es un instrumento de cuerda muy utilizado entre los siglos XIV y XVIII y que ha resurgido en el siglo XX. También designa a todo instrumento en el que las cuerdas se sitúan en un plano paralelo a la caja a lo largo de un mástil saliente. Las formas más antiguas del laúd se remontan quizá a unos 3.000 años. El laúd es también un instrumento de cuerda pulsada, con una caja de resonancia panzuda y un mástil provisto, por lo general, de trastes. Algunos laúdes tenían hasta 13 pares de cuerdas.
Los precedentes del laúd son la Pandora o pandoura, de la Grecia y Roma antiguas, con el mástil largo y el ‘ud de Oriente medio, que tiene el mástil corto sin trastes y se toca con un plectro y no con los dedos
El laúd fijó su forma clásica en torno al año 1500. Tiene una tapa plana de abeto y un fondo en forma de pera, profundo y muy ligero, formado por estrechos gajos de madera pegados entre ellos por sus lados, y de siete a diez trastes de tripa alrededor del mástil. Seis pares de cuerdas (cuerdas dobles) van desde las clavijas (colocadas en un clavijero doblado en ángulo hacia atrás del mástil), al puente pegado en la tapa. La afinación más característica en el renacimiento fue la 1-la 2, re 2-re 3, sol 2-sol 3, si 3-si 3, mi 4-mi 4 y la 4. La cuerda aguda suele ser sencilla. Por encima del puente hay una abertura redonda en la que se coloca una talla muy decorada o rosetón. Los dedos de la mano derecha del intérprete pulsan las cuerdas. El lautista inglés John Dowland (1563-1641) fue un destacado compositor para este instrumento durante el renacimiento.
Hacia el 1600, con el comienzo del barroco, se añadieron cuerdas graves al laúd (cuatro por lo general). Estas cuerdas no podían ser pisadas con los dedos, pero se afinaban en notas descendentes (fa 1, mi 1, re 1, do 1). Los músicos franceses, como Denis Gaultier (1603-1672), compusieron un notable repertorio para este instrumento. Se construyeron laúdes más grandes con mayor número y longitud de cuerdas; se incluye aquí la tiorba, el chitarrone y el archilaúd. En torno al año 1700 la introducción de cuerdas entorchadas permitió que las cuerdas graves fueran de longitud normal. Los laúdes típicos del siglo XVIII tienen un clavijero doblado y un mástil ancho sobre el que hay entre cinco y siete cuerdas metálicas con las seis cuerdas dobles afinadas por lo general en la 1-la 2, re 2-re 3, fa 3-fa 3, la 3-la 3, re 4-re 4, fa 4-fa 4.
El laúd se introdujo en la Europa medieval desde la cultura árabe como instrumento de púa, con cuatro pares de cuerdas. Su antecedente fue el 'ud (escrito oud por los instrumentistas actuales de los Balcanes), que hoy es un instrumento sin trastes, pulsado con plectro y con dos a siete cuerdas dobles. Están relacionados con el 'ud y con el laúd la cobza rumana, la mandolina y la mandola medieval. Éstos se parecen en general a los laúdes de mástil corto surgidos en el Próximo Oriente en torno al 700 a.C. Con una expansión tanto al este como al oeste, tales laúdes evolucionaron hacia el pipa chino y el biwa japonés. En Mesopotamia hacia el 2000 a.C. se conocieron laúdes de cuerpo poco profundo y mástil largo. Ejemplos modernos incluyen el bouzouki griego y el samisen japonés.

Encarta, 2005
La enciclopeida del estudiante, Santillana, 2006


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